Khmer o Jemer, el Imperio de Angkor

| Javier Gómez

Angkor Wat en Camboya

Siem Reap, en Camboya, encierra uno de los más enigmáticos y magníficos templos que el mundo pueda conocer: Angkor Wat.

El Sudeste Asiático estaba formado por una serie de tribus independientes cada una con sus respectivos líderes. Allá por el siglo VII, sobre éstas, fueron creciendo y tomando poder los reinos de Chenlá y Funán. Sin tiempo apenas para asentar sus reinados, Indonesia consiguió hacerse con el domino de la zona, hasta que todas las tribus decidieron unirse bajo un único rey, Jayavarmán II, fundador del que sería conocido como Imperio de Angkor, el imperio Jemer (Khmer).

Jayavarmán II pasó su infancia y adolescencia en la Corte de los silaendra, en Java, desde donde regresó a Camboya en el año 790. Sin embargo, aquellos años de permanencia en el Reino de Java, forjaron su carácter y sus conocimientos, que rápidamente trasladó a su tierra.

Basándose en la religión hinduista, Jayavarmán II proclamó la independencia del imperio en el año 802 d.C. y a partir de ahí comenzó una época de prosperidad basada en la religión, lo que le llevó a erigir templos por toda Camboya y zonas de Tailandia, Laos, Vietnam, Birmania y Malasia, países a los que llegó a extenderse el imperio.

Paralelamente fundó las ciudades de Kuti, Hariharalaya, Mahendraparvata y Amarendrapura.  Él asentó su capital en en Indrapura, cerca del río Mekong, pero su nieto Indravarmán I la trasladaría a Hariharalaya y por último a Mahendraparvata, centro cultural y religioso del imperio durante 600 años.

Los primeros doscientos años de imperio fueron convulsos y con frecuentes luchas hasta que Suyavarmán II, en el año 1006 tomó el poder. Comenzó con él la que se considera la época dorada del Imperio Jemer. Ello no fue óbice para que durante estos siglos se construyeron numerosos templos que se han constituido en el verdadero legado de este imperio.

El conjunto de Angkor Wat hubo de sufrir un importante saqueo en el año 1.117 de la mano de los Cham, pertenecientes al reino de Champa. Sin embargo, de la mano de Jayavarmán VII, éstos fueron derrotados y el templo reconstruido. Él mismo fue quien además decretó un cambio de religión, abandonando el hinduismo por el budismo y permitiendo los cambios en los templos que hoy se conocen.

Fueron precisamente los monjes budistas los últimos habitantes del complejo arquitectónico de Angkor, después de que éstos cayeran en un enigmático abandono durante siglos. Quizás fueron las incursiones que solían practicar los Siameses, o quizás las hambrunas y las epidemias las que obligaron al traslado de la población.

Angkor Wat

Lo cierto es que solo monjes budistas había en los templos, ya prácticamente cubiertos por el inexorable avance de la selva camboyana, cuando en el año 1861 el francés Henri Mohout redescubriera la zona y la abriera a Occidente. Eso sí, el honor de ser el primer europeo en conocer Angkor Wat recayó varios siglos antes, en el año 1586 en Antonio de Madalena.

UN POCO DE TURISMO

Para visitar Angkor Wat debéis marchar hacia Siem Reap, el centro turístico más importante de toda Camboya gracias a la presencia en sus inmediaciones del conjunto de templos.

La ciudad cuenta con un pequeño aeropuerto al noroeste de la ciudad, pero también puede accederse a ella por carretera, o en coche propio o en autobús. En caso de que lo hagáis por avión y lleguéis al aeropuerto internacional de Phnom Penh, las aerolíneas Siem Reap Airways y Air Asia conectan ambos aeropuertos de forma diaria. De todos modos, no debéis fiaros demasiados de los horarios porque no son nada puntuales. Si accedéis desde la capital camboyana a Siem Reap por carretera, el trayecto dura unas cinco horas y lo podéis hacer tanto en taxis compartidos como en minibuses que hacen la ruta.

Si el traslado lo hacéis desde Vietnam hay tantos autobuses como vuelos regulares que conectan las ciudades vietnamitas de Ho Chi Minh y desde Hanoi. Incluso podréis hacerlo a través de transboradadores o barco a través del río Mekong.

Una vez en Angkor recomiendan alquilar bicicletas para hacer cualquiera de las rutas marcadas por los templos. Éstas podéis alquilarlas o en tiendas especializadas o incluso en el hotel en el que paréis. En coche, el alquiler puede rondar un máximo de unos 60 dólares diarios.

Podéis visitar los templos por libre y a vuestro aire, aunque existen dos rutas marcadas: un primer circuito corto tiene unos 18 kms y se puede hacer en un día. En él se visitan los templos centrales, se sigue con Ta Prohm y se vuelve a Angkor  War por Bantey Kdei.

El circuito largo tiene unos 27 kms. y llega hasta los templos más alejados pasando por Ta Som y Preah Neak Pean. Este circuito está pensado para dos días.

Aunque podéis ver el plano de los templos de Angkor a continuación, básicamente el complejo cuenta con una primera estructura central, Angkor Wat, desde la que se accede a Phnom Keng y a la gran ciudad de Angkor Thom. En la parte oriental de éste está Ta Prohm y Prasat Kravan, y más al norte, en la parte exterior los complejos de Preah Kahn y Preah Neak Pean.

Los complejos están abierto, generalmente, de 5 a 18 h. todos los días, y las entradas podéis comprarlas en la misma entrada general de Angkor.

Mapa de Angkor Wat

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Category: Turismo e Historia en Asia




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