La batalla de Tannenberg y el Castillo de Malbork

| Javier Gómez

Batalla de Tannenberg cuadro de MatejkoLa Batalla de Tannenberg – cuadro de Jan Matejko

La Orden de los Caballeros Teutones controlaba todo el Báltico oriental dominando puertos marítimos importantes en Estonia, Letonia, Livonia y Curlandia, apoyados en un ejército único y poderoso y en una magnífica red de comunicaciones y de castillos que salvaguardaban los territorios conquistados. Sus vecinos, Polonia, Lituania y el principado ruso de Novgorod veían con temor el rápido crecimiento de una Orden que se había visto beneficiada por el caos que reinaba en Polonia durante todo el siglo XIII.

Sin embargo, la estratégica boda de Ladislao Jagellon, gran duque de Lituania, con la reina Eduviges de Polonia, en el año 1386, cambiaron las reglas el mapa político existente por aquel entonces. Sus dos principales enemigos estaban ahora unidos en un frente común contra los teutones, derrotados al fin en su victoriosa marcha hacia el este (conocida como la Drang nach Osten) por los rusos del príncipe Alexander Nevski. Además, la jugada había dejado sin justificación alguna a los teutones para continuar con su cruzada contra los lituanos dado que el propio Jagellon aceptó convertirse al cristianismo.

La Orden, con el Gran Maestre, Ulrich von Jungingen a la cabeza, reclamaron el enlace ante la iglesia papal pero sus declaraciones de herejía contra el nuevo rey polaco no sirvió sino para avenirlos contra la propia Iglesia.

A pesar del acuerdo de paz perpetua firmada con los polacos en el año 1404, cinco años después, en 1409, la región lituana de Samogitia se rebeló contra ellos. Apenas unos meses antes, en una magnífica jugada por parte del rey Ladislao II, se consiguió que una asamblea de nobles polacos aprobara la defensa de Lituania en caso de que esta fuera atacada, y así, cuando la Orden Teutónica declaró la guerra a los lituanos, Polonia, se vio inmediatamente inmersa en la guerra contra los teutones, declarada el 14 de agosto de 1409.

Liberados de todo acuerdo, éstos se adentraron hacia el sur, a tierras polacas donde invadieron la Polonia Mayor y Kujawy, pero en el contraataque el ejército polaco recuperó Bromberg.

Ante la igualdad de las fuerzas contendientes, volvieron a firmar un armisticio, aunque aquel mismo año Jagellon y su primo, el gran duque Vitautas, se reunieron en Brest-Litovsk para organizar la siguiente y definitiva campaña. Al mismo tiempo se aseguró por un lado el armisticio con los letones a fin de evitar posibles distracciones a la par que lograba del rey húngaro su no intervención en la batalla a pesar de que Hungría había firmado un acuerdo de apoyo con los teutones en caso de guerra.

Polonia, encerrada en el interior del continente, deseaba conseguir un corredor que la abriera al Báltico, y Danzig era su principal obsesión de modo que, decididos a reunir sus ejércitos en el Vístula, las fuerzas polacas saquearon las fronteras con Pomerania el 30 de junio de 1410 mientras que los lituanos se dirigieron hacia Memel. Mientras, el Gran Maestre, von Jungingen, convencido de la superioridad de su ejército frente a los «bárbaros eslavos».  Relajados no supieron ver de dónde les llegaría el ataque ni prever la reunión de ambos ejércitos en el lago Rubkowo, frente a Kurzetnik.

El Gran Maestre cruzó el río Drewenz y se situó en la orilla oriental donde finalmente se celebraría la batalla, en un triángulo formado entre Grünwald, Tannenberg y Ludwigsdorf. En aquel terreno se enfrentarían el ejército polaco-lituano de Jagellon (con 20.000 soldados de caballería, y unos 15.000 de infantería) y el ejército teutón (con 6.000 de infantería pero 21.000 de caballería).

El primer ataque de esta Batalla de Tannenberg se produjo el 15 de julio de 1410 y provino de los polacos y lituanos quienes avanzaron a campo abierto por el flanco izquierdo, siendo repelidos por la caballería teutona. El siguiente ataque sería por el ala derecha con la caballería tártara pero igualmente hubo de huir. Con ambos flancos desorganizados, el Gran Maestre pensó que había llegado el momento de su ataque definitivo de modo que se lanzó por el centro para capturar directamente a Jagellon; sin embargo, aquella embestida acabó en una cruel derrota. Tártaros y rusos juntos a lituanos se reorganizaron y reunidos atacaron masivamente al ejército teutón en lo que fue una masacre que acabó con más de 18.000 víctimas, entre ellos, el propio Gran Maestre von Jungingen y la mayoría de sus jefes y otro buen número apresado.

Finalmente la victoria en la batalla de Tannenberg de 1410 cayó del lado polaco-lituano y significó prácticamente el fin, si no inmediato, si en el tiempo, de la Orden Teutónica.

En el castillo de Malbork había quedado un remanente de soldados, apenas tres mil, en la seguridad de que no saldrían derrotados. No obstante, Jagellon, en lugar de marchar hacia el castillo y tomarlo cuando más debilitado estaba, decidió descansar, con lo que les dio tiempo a reponerse. Finalmente el ejército polaco llegó al castillo diez días después, el 25 de julio, y mantuvo el asedio al enorme castillo durante dos meses. Sin embargo, la defensa que planteó en el mismo Heinrich von Plauen fue perfecta y finalmente los obligó a marcharse ante la imposibilidad de tomar el castillo.

Aun cuando aquello pudo considerarse una victoría, ésta fue pírrica, pues los enormes gastos ocasionados en la guerra contra Polonia y Lituania practicamente hundieron la economía teutona hasta el punto de que solo 40 años después, en el año 1457, se vieron obligados a vender el castillo de Malbork para sufragar sus múltiples deudas.

Trasladados a Konigsberg, ahora su nuevo centro de Gobierno, el paso de los años fue borrando las huellas de aquel gran imperio, hasta que en el año 1525 Alberto de Hohenzollern convirtió al reino de Prusia en luterano y al Estado teutón en vasallo del rey de Polonia.

La orden teutona desapareció como orden militar y terminó por volver a los mismos principios por los que se había creado, la caridad.

Castillo de Malbork

UN POCO DE TURISMO

El castillo de Malbork es una impresionante fortaleza de piedra construida al norte de Polonia, en la ciudad del mismo nombre, a poco más o menos una hora de Gdansk. Está considerado como el mayor castillo gótico medieval que existe y está dividido en tres secciones: el castillo alto, el medio y el bajo, todos ellos para cubrir una superficie de 210.000 metros cuadrados que está defendidos por fosos y torres con capacidad para albergar hasta 3.000 soldados.

Es, además, uno de los Patrimonios de la Humanidad con los que cuenta Polonia.

El castillo abre de martes a domingos, y para visitarlo en su interior el horario es de 10 a 15 h. mientras que para visitarlo por el exterior se extiende este horario hasta las 16 h. El precio para un adulto es de 39,50 zloty (al cambio, unos 9,5 €).

Foto actual del castillo via DerHexer

 

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Category: Turismo e Historia en Europa




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