Yuri Gagarin y las murallas del Kremlin

| Javier Gómez

Periodico Vuelo orbital de Gagarin

Yuri Gagarin es uno de esos personajes históricos a quien desgraciadamente la política internacional le ha restado importancia. Por un lado, el frente occidental encabezado por Estados Unidos, quien desvirtuó su gran mérito en un momento en que la carrera espacial estaba en su punto álgido y en el que la Guerra Fría hacía que todo lo proviniente de más allá del telón de acero se viera con malos ojos. Por el otro, la propia política rusa que primero convirtió en ídolo y héroe soviético al astronauta para luego apartarlo por sus ideales.

Seguramente todos sabréis de quién se trata y cuál fue su gran aportación a la Historia: Yuri Gagarin se convertiría, el 12 de abril de 1.961, en el primer hombre enviado con éxito al espacio. Tras despegar de Kazajistán en la Vostok I, aquel día se dio una vuelta completa por la órbita terrestre para acabar aterrizando una hora y 48 minutos más tarde.

Fue el primer gran tanto de una Unión Soviética que se adelantaba por vez primera en una carrera espacial que, con aquel hito, comenzaba así. Era, queda dicho, los instante álgidos de la Guerra Fría, y el enfrentamiento entre Estados Unidos y la Unión Soviética era patente en todos los campos. Con aquel paseo espacial, Kennedy quedaba en entredicho, aunque por otro lado, servía para que se impulsaran todos los estudios y avances en este campo.

Yuri Gagarin era segundo teniente cuando despegó pero en pleno vuelo fue ascendido al rango de Mayor. Aquel día, Gagarin se convertía en el ídolo de mucha gente, y los ojos de medio mundo se volvieron hacia el cielo para soñar con las estrellas. Sin embargo, su fama y el constante trabajo de «relaciones públicas» al que se vio sometido por el Soviet le llevaron a abusar de la bebida y a tener constantes problemas familiares y mentales.

Desgraciada y curiosamente, el gran piloto espacial acabaría falleciendo en otro vuelo, esta vez de mucha menor altura, pues se estrelló mientras conducía un avión de caza en unas pruebas sobre el cielo de Moscú, el 27 de marzo de 1968.

Para la Historia quedará, junto a su hazaña, su célebre frase al despegar con la Vostok, «Poyejali» (traducido – «vámonos») que tanto se usa en la cultura popular rusa, y aquella mítica fecha, la del 12 de abril que aún hoy día Rusia celebra como fiesta nacional.

UN POCO DE TURISMO

Hoy día, los restos de Yuri Gagarin se encuentran enterrados en las Murallas del Kremlin, lugar de reposo final de otras muchas grandes figuras soviéticas, políticos muchos de ellos, como Stalin, o escritores como Gorki.

En Moscú son precisamente la Plaza Roja y el Kremlin los dos principales reclamos turísticos. Allí se encuentra todo cuanto nuestra mente turística ha imaginado de esta Rusia que intenta abrirse al mundo. La Catedral de San Basilio, los almacenes GUM, la catedral de Kazán, la Torre del Salvador, el Arsenal… son muchos los monumentos históricos que pueden aquí visitarse.

Plano de las Murallas del Kremlin

Dicen que lo mejor es comenzar la visita por las propias murallas del Kremlin y ver las diecinieve torres que la jalonan, a cuál más bella. De ellas es la Torre del Salvador la más apreciada, y pasado ésta, nos cruzaremos con el Mausoleo de Lenin, y las Torres de Nicolás y la Angular del Arsenal. Al lado contrario de la del Salvador, y en la misma fachada que la del Arsenal está la Torre de la Trinidad, la que marca la entrada al recinto monumental, y donde se encuentran las taquillas. Tras cruzar la entrada, nos encontraremos con el Arsenal, imponente, y sobre todo, la bellísima y peculiar Plaza de las Catedrales, el núcleo principal, donde están las Catedrales de la Asunción (donde se coronaban a los zares rusos), la de la Anunciación y la de San Miguel Arcángel.

Por cierto, en las afueras de Moscú se encuentra la «Ciudad Estelar» o Centro de Estudios para Cosmonautas Yuri Gagarin, que puede ser visitado en excursiones. La experiencia es inolvidable pues nos adentraremos en un mundo que para muchos está vedado y poco menos que impensable. Y es que en este Centro donde se forman a futuros astronautas, se puede visitar, de forma guiada, una recreación de la estación espacial MIR, centrifugadoras y el Hydrolab donde se pueden exprimentar sensaciones como la de la ingravidez.

Print Friendly, PDF & Email

Tags:

Category: Turismo e Historia en Europa




Comments are closed.